Youtubers, ¿comunicadores o las nuevas rock-stars?
Si un adolescente se encierra horas en su habitación con la única compañía del ordenador, puede que haya caído en el mundo de los videojuegos, el sexo por Internet o alguna de las adicciones que genera la red. O puede ser algo peor, puede que se haya convertido en un youtuber.
Bueno, si de esto último se trata, no es para preocuparse, si tiene éxito, en un par de años puede estar ganando más que un futbolista de segunda, y algunos ya ganan más que los de primera.
Si tienes un canal, déjalo que ande.
Esto es lo que debieron pensar la gente que creó YouTube, después adquirida por Google. Al fin y al cabo lo que ha definido los nuevos canales de comunicación son los usos que los propios internautas le dan al medio. Para qué definir un modelo de negocio, si es la gente la que le va a dar un sentido último.
Los youtubers son personas que tienen un canal propio en YouTube y en el que difunden videos realizados por ellos mismos, sobre los temas que les apasionan o sobre su propia vida. El término más adecuado podría ser videobloger, pero la denominación del canal ha tenido más éxito.
Si alguien te aporta contenidos deja que se gane la vida con ello
En YouTube es el propio usuario el que sube los contenidos. Normalmente realizados por otros, o de tipo personal, para el disfrute de los amigo y la familia. Pero también hay otros usuarios que han decidido contar su vida, sus viajes, sus partidas de videojuegos más excitantes o sus manías de coleccionista, ya que estos son los sectores con más éxito entre los profesionales.
Lo bueno es que YouTube, aparte de dejarles utilizar su infraestructura de forma totalmente gratuita, los recompensa si logran atraer un número importante de visitas diarias y de suscriptores a sus canales. Con los más importantes tienen acuerdos privados, pero cualquiera puede empezar si firma un acuerdo de asociación, para monetización de los videos.
Quién es quién y cuanto ganan
La importancia de un Youtuber se mide principalmente por dos parámetros, los suscriptores de su canal y el número de visionado de sus videos. Hay además sitios como SocialBlade, donde consideran además la calidad de los contenidos y comentarios, medir la influencia real, para hacer su ranking de los 100 youtubers más influyentes incluso valoran sus posibles ingresos.
Si repasamos la lista vemos que en primer lugar está PewDiePie, un chaval sueco dedicado a los videojuegos que tiene la friolera de 36 millones de suscriptores y más de 8.000 millones de visionados de sus videos. Las ganancias de este profesional se calculan entre 1 y 13 millones de euros al año (las cifras, con tanto secretismo no pueden ser muy exactas).
En el área hispana destaca Germán Garmendia que con su canal HolaSoyGerman, llega a más de 21 millones de suscriptores y alcanza unas ganancias estimadas de entre 100.000 y 1,7 millones de euros. Después de este canal de humor y vivencias se encuentran los astros de los videojuegos como elrubiusOMG (once millones de suscriptores), WilyRex (con una cifra similar dividida entre varios canales) y vegeta777, a corta distancia.
Existen también youtubers de andar por casa que simplemente se ganan la vida con esto como YellowmellowMG (blog con humor) o el vasco Borja Luzuriaga que a través e varios proyectos (LuzuVlogs es uno de ellos) se busca la vida desde Los Angeles.
Para los que queráis conocer más a sus protagonistas podéis acudir a la Wiki Youtube Pedia, la enciclopedia online de los youtubers hispanos.
No es país para viejos
Dado que YouTube data de 2005 no podemos hablar de youtubers hasta fechas posteriores, así que la mayoría de los profesionales rondan la veintena y no llevan mucho tiempo en esto.
Para ser youtuber hay que contar con cierta resistencia física y voluntad de trabajo. Ellos comentan que pasan muchas horas (algunos más de 12 al día) para realizar y editar sus videos. Al principio, además, todos empiezan compatibilizando su labor con sus obligaciones docentes o laborales, con lo que la jornada se puede alargar hasta el infinito.
Un youtuber se debe a su regularidad y esto implica, en la mayoría de los casos, la emisión de un programa al día, todos los días del año. Con el tiempo y la fama las posturas se van relajando o el propio protagonista se rodea de un equipo que le ayuda en las tareas auxiliares (montaje, sonorización, subidas a la red, etc.).
Un futuro lleno de posibilidades
Aunque una de las señas de los youtubers es su independencia y la personalidad propia, cada vez es más común, sobretodo en el área de los videojuegos, de la existencia de patrocinios, la asistencia a galas pagadas para sus fans o la aparición de productos promocionales en sus videos.
Las empresas de consumo todavía no han apostado fuerte por este campo y prefieren todavía generar sus propios canales de contenidos antes de utilizar a estas nuevas estrellas del rock del mundo audiovisual.