El diseño gráfico, ¿ese gran desconocido?
Aunque no lo crean, aún hoy para muchos jóvenes, el diseño gráfico es una actividad bastante más desconocida de lo que se cree. Fabiana Estévez, especializada en Diseño Gráfico y Web, nos habla sobre la profesión del diseñador gráfico, con el objeto de despejar algunos malentendidos que todavía persisten alrededor de este trabajo.
Qué es el diseño gráfico
Varias veces me ha ocurrido que, hablando con gente muy joven que está a punto de terminar el colegio secundario, les cuento cuál es mi profesión. Y muy grande es mi sorpresa cuando descubro que muchos de ellos no tienen ni idea de qué es el diseño gráfico. O, si tienen alguna idea, no saben realmente todo lo que un diseñador gráfico puede hacer.
Por esa razón, me gustaría poder echar aquí un poco de luz sobre el tema. Por si algún estudiante decide emprender el maravilloso camino de la comunicación visual, o tiene el gusanillo de saber un poco más todo lo que abarca.
Cuál es la materia del diseño gráfico
Nuestra vida diaria está llena de imágenes que nos transmiten emociones, sentimientos y nos comunican mensajes. El diseño gráfico utiliza este increíble lenguaje -el de las imágenes- para comunicar un sinfín de ideas y conceptos que con palabras se hace difícil y largo de expresar.
Los diseñadores gráficos trabajan o diseñan en un mundo de ideas y su objetivo es comunicarlas visualmente, utilizando todos los elementos gráficos a su alcance.
El desarrollo veloz de la tecnología han hecho de ésta, una de las profesiones más demandadas actualmente. Pero a veces se confunde diseño con herramientas de diseño que no es lo mismo. Una persona no será diseñador porque sepa cómo utilizar un programa como Photoshop o Illustrator. Será diseñador si tiene la capacidad para conceptualizar ideas y plasmarlas de una forma armónica, sintética y eficiente. Las herramientas, por supuesto, le facilitarán el camino para ello.
El diseño no es arte
A diferencia de los artistas, como escultores, pintores, etc… que proyectan su visión personal debido la libertad de la que gozan, los diseñadores crean algo funcional, ajustándose a las necesidades del cliente. Desarrollan soluciones para necesidades de comunicación visual.
El diseñador gráfico
La vida de un diseñador gráfico no es monótona ni rutinaria, ya que cada proyecto es único y distinto del anterior. Todo diseño debe tener vida propia, ser atractivo visualmente y solucionar una necesidad.
Para esto, cualquier diseñador debe tener imaginación, inquietudes estéticas, sentido común, optimismo, manejo de los diferentes recursos gráficos y tenológicos existentes, y lo más importante, saber combinar todo ello adecuadamente para comunicar el mensaje que el cliente necesita transmitir.
Muchas personas viven esta profesión con pasión, debido a que les permite dedicarse a lo que más les gusta (comunicación, marketing, publicidad, cine, periodismo, docencia, moda, tecnología, diseño de interiores, etc), a través de la multitud de opciones que el diseño gráfico ofrece.
Ámbitos de trabajo
Las salidas profesionales del diseño gráfico abarcan un gran abanico de posibilidades, ya sea por cuenta ajena o en forma independiente (freelance).
Por cuenta ajena, un diseñador puede desarrollar su trabajo en productoras de televisión y cine, agencias digitales de comunicación, agencias de publicidad, editoriales, empresas privadas, estudios de diseño, investigación, docencia…
Un diseñador gráfico freelance es el que decide trabajar por cuenta propia, y por tanto, es libre para fijar sus horarios. Pero deberá saber organizarse para optimizar su propio tiempo al máximo. En la mayoría de los casos puede trabajar desde donde quiera. Sin embargo, deberá ser disciplinado, activo y seguro de sí mismo. Tendrá que crear su propio portafolio, que será la carta de presentación donde muestre su capacidad de trabajo y originalidad. Tendrá que buscar su propia cartera de clientes, cumplir plazos estipulados y ser capaz defender sus proyectos e ideas frente al cliente.
Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, pero en ambas obtendrás la gran satisfacción de poner en juego tu creatividad y aplicarla diariamente en tu trabajo, para brindar soluciones que facilitarán la vida de la gente.