La estupidez artificial
Acabo de entrar en ChatGPT y estoy intentando que sea la propia aplicación la que me ayude con mi texto. Más que en la Inteligencia artificial estoy interesado en lo que yo denomino «Estupidez Artificial», un término que espero poner de moda. Para mi este concepto se basa en la suposición de que el ser humano es estúpido y egoísta por naturaleza y por tanto sus creaciones, incluida la IA, son construcciones intelectuales generadas a su imagen y semejanza.
Estupidez Artificial según ChatGtp
El término «estupidez artificial» a veces se usa para describir una situación en la que un sistema de inteligencia artificial (IA) toma una decisión poco inteligente o tonta, o se desempeña mal en una tarea que un humano comprendería o completaría fácilmente.
Sin embargo, a diferencia de la «inteligencia artificial», que generalmente se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana, la «estupidez artificial» no es un término formal o ampliamente reconocido en el campo de la IA.
Dicho esto, hay situaciones en las que los sistemas de IA pueden exhibir un comportamiento que podría describirse como «estúpido» o subóptimo, especialmente si no están bien diseñados o entrenados adecuadamente. En algunos casos, esto puede deberse a sesgos en los datos utilizados para entrenar el sistema o limitaciones en los algoritmos o modelos utilizados para procesar los datos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto no es lo mismo que la verdadera estupidez, lo que implica una falta de inteligencia o capacidad para aprender, mientras que los sistemas de IA simplemente están programados para comportarse de cierta manera.
La Estupidez Artificial y sus sesgos ideológicos
Como todo profesional de los sistemas de información sabe, los procesos de tratamiento de información producen resultados (outputs) dependiendo de los datos introducidos en los mismos (inputs). Aunque ChatGTP se defina como una herramienta neutra, los datos introducidos en la misma, recogidos de las fuentes de datos de la corriente principal (mainstream) de pensamiento occidental está claro que derivará en conclusiones alineadas con ideas capitalistas y de mercado más que con aquellas derivadas de la búsqueda de la justicia social. Está claro que cualquier sistema de inteligencia artificial puede tener un sesgo ideológico y este sesgo derivará de aquel que sea el dominante entre sus creadores. Por otro lado el acceso a las versiones premium de estos sistemas va a ser de pago, es decir, aquel que tenga mayor poder económico tendrá un acceso más fácil a la inteligencia artificial, lo cual ya es un sesgo ideológico en si mismo.
ChatGTP según ChatGTP
ChatGPT es un chatbot o asistente virtual basado en IA que utiliza un modelo de lenguaje llamado GPT (Transformador preentrenado generativo) para generar respuestas similares a las humanas a las consultas de los usuarios. Fue desarrollado por OpenAI, un laboratorio de investigación de inteligencia artificial con sede en San Francisco, California.
ChatGPT está capacitado en una gran cantidad de datos de texto, incluidos libros, artículos y sitios web, lo que le permite comprender el lenguaje natural y generar respuestas que son relevantes e informativas. Los usuarios pueden interactuar con ChatGPT a través de una interfaz de chat y hacerle preguntas, obtener ayuda con las tareas o entablar una conversación sobre una amplia gama de temas.
ChatGPT es uno de varios chatbots basados en IA que se han desarrollado en los últimos años para ayudar a los usuarios con diversas tareas, desde atención al cliente hasta educación y entretenimiento. Su capacidad para comprender el lenguaje natural y generar respuestas similares a las humanas lo convierte en una herramienta valiosa para las empresas y las personas que buscan automatizar ciertas tareas o brindar soporte las 24 horas, los 7 días de la semana a sus clientes.
Usos perversos y otras conclusiones
Está claro que la inteligencia artificial no va ser utilizada para acabar con el hambre en el mundo, mejorar la distribución equilibrada de los recursos o contribuir a una mayor justicia social. Son sistemas que van a trabajar par mejorar los beneficios de las grandes corporaciones, para, por ejemplo, elegir a los clientes más interesantes económicamente y a los trabajadores más productivos y sumisos, eliminando de la ecuación al resto.
La inteligencia artificial, por tanto, nunca va a superar el grado de inteligencia de la sociedad que la ha creado, y sus objetivos serán aquellos que dominen estas sociedades, es decir, por el momento, el lucro personal, la explotación de los recursos y personas, y el mantenimiento de los privilegios de los más poderosos, lo que no me parece muy inteligente.