La voz, ¿el futuro de Internet?
Poco a poco, como suelen venir los cambios de calado, los asistentes de voz se irán instalando, como una alternativa a las pantallas táctiles y los teclados. El nuevo interfaz natural depende para su expansión de una mejora tanto en el hardware como, sobretodo, en los propios programas que, con la aplicación de técnicas de inteligencia artificial, tendrían que funcionar como auténticos asistentes personales, cercanos, íntimos e incluso adelantándose a nuestra necesidades.
Un terreno de juego acotado
Como toda buena tecnología, la pata comercial es la que tiende a poner pegas a sus bondades. Para empezar nos encontramos con un posible mercado dominado por las grandes marcas. Se empieza a utilizar el acrónimo GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) para hablar de este oligopolio que ya domina el tablero de juego de Internet. Como era de esperar son estas marcas las que luchan por dominar el futuro de la asistencia por voz en la Red.
Amazon
Es la que tiene más avanzado su desarrollo, sobretodo en el aspecto del canal de ventas y sus funciones prácticas. Ha lanzado ya tres dispositivos, el Echo Show, con pantalla, el Echo y el más pequeño Punto, en septiembre de 2016, altavoces inteligentes conectados al asistente de voz Alexa, creando, de hecho, una nueva categoría de dispositivos para el consumo. Además, es un entorno abierto al desarrollo por terceros, que podrán crear aplicaciones, que llama Skills (como apps), para esta interfaz de usuario sobre voz (VUI) e incluso nuevo hardware para lo que denomina Alexa Voice Service. De esta manera Amazón intenta estimular el desarrollo de su plataforma.
Segunda del pelotón, Google lanzó Home, su equivalente a Echo, en los Estados Unidos y Reino Unido en abril de 2017. También permite el desarrollo de aplicaciones por terceros que denomina Conversation Actions. El sistema utiliza Assistant, como interfaz de voz, actualmente en uso en sus teléfonos Pixel y su sistema de mensajería Allo. Con el tiempo espera integrarlo en todos los teléfonos Android, con lo que su uso se universalizaría. Actualmente permite realizar consultas en el buscador y usar aplicaciones como YouTube, además de funcionalidades básicas de asistente.
Apple
Apple fué un pionero de la voz, ofertando su asistente Siri desde 2011, pero se ha quedado atrás. Aunque ha integrado el asistente en sus teléfonos y otros dispositivos como Apple Watch y AirPod, la falta de capacidades reales lo a dejado relegado a un segundo plano. El proteccionismo habitual de la compañía, reacia a abrir sus desarrollos a terceros la obliga a una carrera propia dentro de su propio entorno, para sus incondicionales.
Otros jugadores
El asistente de Facebook Assistant M está desarrollado para texto y su uso enfocado al Messenger, pero tiene grandes capacidades de aprendizaje que le permitirían avanzar hacia la voz. Samsung, por su parte, lanzó su interfaz de voz Bixby para el Galaxy S8 en marzo de 2017, con rumores de que integrará su adquisición Viv 4 (la IA construida por los desarrolladores originales de Siri), y buscará construir interfaces de voz en todos sus productos de consumo durante los próximos años. Microsoft ha desarrollado Cortana 5, que funciona en plataformas Windows pero que carece actualmente de una plataforma móvil fuerte o un altavoz inteligente para conseguir una mayor expansión.
Jugando desde casa
No quería terminar sin citar los esfuerzos que desde Euskadi existen con el desarrollo del asistente SHERPA, por la empresa creada en Erandio por Xabier Uribe-etxebarria (antes Anboto, ahora Sherpa Europe) y que llegó en su día a un acuerdo con Samsung, para integrar esta aplicación en sus dispositivos móviles, aunque no sabemos en que quedará esta iniciativa con la salida del nuevo asistente de la firma coreana. Al ser un desarrollo como App, la podemos descargar actualmente tanto para Android como para Iphone.
Peligros: exceso de comercialización, seguridad y privacidad
Los asistentes de voz podrían ser una gran ayuda, pero qué pasará si nos empiezan a bombardear con sugerencias de compra u ocio con claro enfoque comercial (¡Hey porque no vas a ver la última película de…!» «¡Eh! No tienes Coca.. en tu nevera!.. etc.). Quizás lleguemos a no poder diferenciar entre una sugerencia y un anuncio o mensaje patrocinado, sobretodo si la máquina aprende de nuestros propios hábitos.
Otro tema preocupante es el de la seguridad y privacidad. Bastante penoso es saber que todos nuestros mensajes electrónicos y conversaciones están pinchados por las grandes agencias de seguridad como para plantearse que también puedan captar todas nuestras conversaciones privadas a través de esos nuevos oídos que van a ser los dispositivos asociados a los asistentes e interfaces de voz. Sin ponerse conspiranóico, da que pensar. Por otro lado ofrecen nuevas posibilidades de hackeo de todos los elementos conectados con los asistentes a todos aquellos que quieran y puedan hacerlo.
Presente inmaduro y futuro con grandes posibilidades
No diremos nada nuevo si aseguramos que la implantación de estos asistentes y sus dispositivos anexos es todavía muy escasa. Su desarrollo se está realizando mayormente en inglés, con lo que es el mercado anglosajón su principal banco de pruebas. Las posibilidades de una correcta comunicación con los asistentes son todavía escasas y sus continuos errores son parte del entretenimiento. El desarrollo de un software más potente que permita el auto-aprendizaje de estos asistentes mediante procesos de inteligencia artificial es el camino que están siguiendo los desarrolladores.
Sus posibilidades de futuro son, por otro lado muy halagüeñas. El mundo del automóvil es su primer destino. Ya que la conducción nos obliga al manejo sin manos de estos dispositivos los asistentes personales parecen hechos a la medida de los vehículos. El Internet de las Cosas (IoT) y su aplicación al hogar es otro campo de gran interés, ya que podrían facilitar la comunicación con todos nuestros enseres de manera directa, mientras realizamos otras labores.
¿Llegaremos a ver, en breve, una versión campechana de HAL haciendo de las suyas en nuestro coche o nuestro hogar?