Diseño y marketing para primerizos

principianteslAhora que es tiempo de recuperación, antes que la próxima crisis empiece,  un ejercito de desempleados y/o nuevos buscadores de empleo se plantean montar su propio negocio, como una alternativa de futuro, más interesante que un trabajo temporal mal pagado, quizás es tiempo también de repasar lo que el marketing y el diseño pueden hacer por una nueva empresa.

El marketing como estado mental.

Además de un conjunto de técnicas y de formulas científicas, el marketing debe plantearse como un estado mental permanente en el espíritu mismo de cualquier empresa. Este estado mental debe situarnos siempre en la mente de nuestros posibles clientes. Hay dos preguntas clave que debemos hacernos todas las mañanas. ¿Quiénes son mis clientes? y ¿Qué quieren mis clientes?. Si enfocamos todas las actividades de nuestro negocio a responder esas dos preguntas, seguro que tendremos éxito. Si sabemos quienes son nuestros (posibles) clientes, sabremos donde incidir en nuestras acciones de comunicación, centrándonos en aquellas personas y/o empresas que realmente nos interesan para  y si logramos responder a la segunda pregunta evitaremos que sean ellos los que pierdan su precioso tiempo con nosotros.

El diseño nos ahorra costes

El diseño se puede definir de muchas maneras, pero si queremos definirlo de forma general sería algo así como piensa antes de actuar. Desde este punto de vista debemos diseñar todo nuestro negocio de abajo a arriba y viceversa. Un buen truco para hacer esto es que pensemos en nuestra empresa como una franquicia que va a poseer miles de establecimientos en todo el mundo. Esto, lejos de encarecer la puesta en marcha nos va a facilitar la toma de decisiones y el enfoque de nuestra comunicación. La mayoría de las franquicias que nos rodean se basan en dos normas de diseño al alcance de cualquiera: sencillez y elementos modulares de fácil combinación. Una vez definidos estos elementos, el coste de elaboración de cualquier otro desarrollo disminuye. Esto que se puede aplicar a la imagen,  el merchandising del negocio, puede extenderse a áreas como la fabricación y la distribución. Piensa primero, diseña un sistema que funcione y luego ponlo en práctica.

Viste tu negocio

La primera piedra de diseño y marketing es la Identidad Corporativa. Ese conjunto de elementos (logo, eslogan, vestuario, colores, música de tu línea de espera, etc.), que hacen que tu marca se diferencie del resto y sea fácilmente reconocible por un posible cliente. Los consejos son los mismos: sencillez y construcción a partir de elementos que puedan ser utilizados de forma modular, para otros usos: etiquetas, carteles, tarjetas, etc. La mayoría de marcas que conocemos se componen de una forma básica, un texto legible y un color corporativo reconocible. Un diseño corporativo eficaz nos ahorrará costos a la larga, ya que nos debe dar soluciones a todos los problemas de reproducción y difusión y, al mismo tiempo permitir que esta se realice al menor costo posible. La decoración de tu negocio debe, así mismo, basarse en esta identidad corporativa: una pared pintada con el color de la empresa, un logo que destaque, unos paneles con tu imagen y una aplicación sencilla en el mobiliario pueden dotar de personalidad a un negocio, con una mínima inversión. Si uno se fija, cuando una franquicia abandona un local, apenas deja una lonja vacía con las paredes encaladas. Lo que antes parecía un lugar vivo y lleno de personalidad no eran más que unos cuantos paneles y módulos, unos trabajadores con una determinada forma de vestir, y productos exclusivos, que daban personalidad al negocio.

Viste tu producto y/o servicio

Esta aplicación de la identidad corporativa tiene que llegar a tu producto o servicio. Un buen empaquetado es el mejor reclamo para una venta. Está claro que tú confías en lo que haces, es básico que lo que ofreces, ya sea un bien de consumo o una prestación profesional debe tener una alta calidad y un precio adecuado,  que responda a esa segunda pregunta que hemos planteado cuando hablábamos de marketing: ¿Que desean los clientes?. Sin ello todo esfuerzo por el envoltorio sólo durará una primera cita con el cliente, sin continuidad futura. Por tanto, primero un buen diseño de producto y/o servicio, que responda a las necesidades del mercado y segundo, un buen diseño exterior que le aporte un extra de atractivo, ya que al cliente además de convencerlo, debemos seducirlo.

Comunícate con el mundo

Una vez que has decidido emprender con tus propias fuerza, has diseñado tu negocio y tu imagen de manera eficaz, debes de darte a conocer en todos los ámbitos, familiar, profesional, local, y, ¿porque no? a nivel global. Un pequeño negocio puede, gracias a Internet, tener clientes en todo el mundo. Haz una comunicación generalista presencial (guías, buzoneos, una página web, facebook..), para que la gente pueda localizarte y una comunicación más precisa e intensa en aquellos grupos que respondan a la primera pregunta del apartado de marketing (¿Quiénes son mis clientes?). Esta comunicación puede ir desde lo más externo -publicidad- hacia a sus círculos -redes sociales- y terminar en lo personal – acciones de marketing directo y entrevistas presenciales-. Aquí el marketing si se puede ver como una ciencia, y , como tal, puede aprenderse, a través de libros, seminarios, cursos, y si no hay tiempo, ¿porque no incluir como socio y/o trabajador a una persona ya formada en estas áreas?.

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