Redes sociales con derecho de admisión
Casi por definición, cuando uno piensa en redes sociales, se imagina una web abierta, a la que nos conectamos principalmente para encontrar nuevos contactos y también aquellos ya conocidos pero distantes en el tiempo o por motivos geográficos, además de nuestros círculos más cercanos. Para ello, normalmente, acudimos a los servicios más populares y que concentran mayor número de usuarios (Facebook, Linkedin, Xing, Tuenti o Twitter y similares).
Pero puede haber otros casos en los que se busque una relación más cerrada, como el de los gremios profesionales, los grupos de interés, aficionados a un mismo hobby o antiguos alumnos de una determinada institución.
En este segundo supuesto es un colectivo el que busca una herramienta de comunicación e intercambio. Y puede desear, por motivos de confianza y confidencialidad, un mayor grado de intimidad. Normalmente, para conseguirla, se suele exigir que el acceso de los nuevos socios a la red sea por medio de la invitación de un antiguo socio, e incluso que deba pasar la autorización de un administrador.
Para el funcionamiento de estas redes, que en una empresa pueden incluirse como parte integrante de su intranet (departamentos de investigación, club de ocio de la propia empresa, gestión abierta, etc.), podemos optar por varias soluciones:
- Formar un grupo dentro de una red de estilo abierto. Esta es una solución mixta en la que dentro de una red generalista creamos un grupo o subred cuyo acceso está determinado por invitación. La ventaja para el usuario es que con un único perfil, dentro de esta red abierta, puede pertenecer a cuantos grupos le interesen y le admitan como socio. Esta política funciona muy bien en redes profesionales del tipo Linkedin o Xing. La customización de los grupos es bastante limitada, así como las funcionalidades, que son las que ofrece la propia red generalista.
- Crear una red propia, incluso con su dominio independiente y adaptarla desde el punto de vista del diseño y las funcionalidades a las necesidades del grupo.
Si optamos por lo segundo, también tendremos varias alternativas:
- Unirnos a un servicio ya existente, que nos aporte funcionalidades pre-diseñadas, pero que nos permita un alto grado de modificación del servicio e incluso la posesión de un dominio. Sería algo parecido a un sistema de alquiler. El servicio más conocido es el de Ning, que empezó como servicio gratuito y actualmente es de pago en todos sus niveles. Otros servicios a considerar son GROU.PS y rSitez
- Montar nuestra propia red, con nuestro dominio propio, en nuestro propio servidor y con nuestro propio programa para la prestación del servicio. Estos programas se incluyen dentro de la categoría de Social software o Software social.
Si hemos llegado al último escalón, también tendremos diferentes posibilidades:
- Diseñar un programa desde cero, mediante programadores, diseñadores o una empresa sub-contratada, con total disponibilidad de adecuación a nuestras necesidades.
- Comprar una licencia de un programa ya existente de redes. Pagas la licencia y la instalas en tu servidor. Normalmente puedes introducir ciertos parámetros de diseño acordes con la identidad corporativa de la entidad, pero apenas permiten modificaciones en las funcionalidades.
- Realizar un desarrollo en un programa de código libre, que cuenta con posibilidades de adaptación,tanto en el estilo como las funcionalidades.
Es este último caso el más interesante y merece la pena hacer un recorrido por los programas que, en la actualidad, son los más recomendables:
- Status.net. Soft de microbloging, al estilo de Twitter. Diseño sencillo, pero puede ser difícil de instalar si no estas habituado a trabajar con servidores Apache. Típico programa abierto que te obliga a contratar los servicios de la empresa y mejor, a tener servidor propio.
- Oxwall. Bastante potente y con un montón de desarrollos de la propia comunidad. Se puede utilizar como soft descargable o dentro de un servicio de hosting propio.
- SocialEngine. Otro potente programa, con un diseño, de principio, bastante solvente y múltiples aplicaciones. Sólo tiene una pega, aunque el software es abierto y modificable, no es gratuito y hay que pagar una licencia de uso de 250Us$. Lo mejor es ver sus demos y bajar el programa de prueba. Luego decidir. La instalación es sencilla, por medio de un menú paso a paso.
- Dolphin. Otro programa a medio camino entre los programas libres y los comerciales. Por lo menos ofrece una versión de descarga gratuita y un aspecto profesional. La instalación no es tan simple como el anterior, aunque los pasos son los mismos.
- Jcow. Programa interesante, minimalista, tanto en su aspecto estético como en su facilidad de instalación y de uso. Ofrece una versión de pago, pero otra versión anterior, como gratuita. A tener en cuenta. En contra: la mayoría de los plugins son de pago.
- Elgg. Quizás la opción, a nivel open source, más completa y con una comunidad de desarrollo más ámplia. La instalación es sencilla, aunque la instalación básica puede parecer un poco simple a nivel estético y de aplicaciones, pero para eso es open source, para que nos remanguemos y creemos algo propio, desde la nada. (No os preocupéis ofrece gran variedad de desarrollos y temas libres.)
Antes de optar por uno u otro deberíamos valorar qué nivel de modificaciones queremos realizar al proyecto, cuál es su base de usuarios y comunidad de desarrolladores en activo, y como no, su rendimiento en el consumo de recursos de los servidores y rapidez de respuesta en el servicio. Y, sobretodo, mi pregunta final:
¿Tiene sentido, a estas alturas… crear una red social cerrada?
A mi juicio tiene todo el sentido. Es más creo que las redes sociales como tal tenderán a fragmentarse cada vez más. Pasa en todos los mercados, hoy tenemos miles de navieras más que hace 400 años. Serán sustituidas por gestores de identidad como Open ID o el propio Google.