
Está claro que nuestro próximo aparato de televisión será una pantalla con conexión a Internet en la que no distinguiremos demasiado entre si estamos viendo un programa de una cadena comercial o una descarga en streaming de nuestra serie favorita, a la hora que más nos apetezca.
Pero la nueva televisión no se va a parar ahí, porque el hecho de que estemos solos en casa no va a impedir que veamos los partidos con los amigos y los comentemos con ellos, a través de video conferencia, un chat o nuestra red social favorita.
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